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Septiembre 2025. Nota de Prensa

El Responsable de Seguridad del Paciente: sin un marco uniforSeptiemme a nivel internacional siendo una figura imprescindible
• Existe una gran heterogeneidad internacional en la definición del Responsable de Seguridad del Paciente.
• Solo algunas instituciones (ej. ACSQHC en Australia o HAS en Francia) exigen formalmente un rol designado.
• La mayoría de los marcos lo abordan de forma indirecta o dispersa, limitándose a recomendar funciones sin perfil definido
Esta ausencia de un modelo homogéneo dificulta que los hospitales consoliden un referente estable para la gestión de riesgos clínicos.
Un análisis comparativo de doce de las principales instituciones y modelos internacionales en seguridad del paciente realizado por Antonio Burgueño Jerez, en el marco del Proyecto Impulso de la Seguridad del Paciente, revela que la figura del Responsable de Seguridad del Paciente sigue sin contar con un marco uniforme a nivel internacional, dejando un vacío operativo que repercute en la efectividad de las estrategias de seguridad.
El estudio ha revisado organismos como la OMS, la Joint Commission International, el Institute for Healthcare Improvement (IHI), el National Quality Forum (NQF), la Australian Commission on Safety and Quality in Health Care (ACSQHC), la Haute Autorité de Santé (HAS, Francia) o el Aktionsbündnis Patientensicherheit (APS, Alemania).
Un problema de funciones, competencias y formación
Uno de los principales hallazgos del estudio es que sin definir claramente las funciones del Responsable de Seguridad del Paciente, es imposible establecer las competencias necesarias y, por tanto, diseñar una formación adecuada.
Hacia una propuesta común
Por eso, uno de los mensajes clave del manual es acotar de forma precisa el papel del Responsable, evitando que asuma funciones que corresponden a terceros y dotándole de una formación alineada con sus verdaderas responsabilidades.
Para dar respuesta a este vacío, se presenta el manual “El rol del Responsable de Seguridad del Paciente”, que reúne las conclusiones del estudio y propone un modelo práctico. Su planteamiento organiza las funciones del responsable en torno a 10 aspectos clave, desde la cultura de seguridad hasta la gestión de tecnologías, y define competencias, formación y métodos de evaluación.
Su aportación es estructurar un rol dinamizador y facilitador que refuerce las responsabilidades compartidas, ofreciendo una referencia técnica y cultural para todos los niveles de la organización.
El papel del Proyecto Impulso
El desarrollo del manual se ha apoyado en la experiencia y los desarrollos metodológicos del Proyecto Impulso, una metodología implantada en decenas de organizaciones sanitarias. Este modelo ha servido de base para traducir los referentes internacionales en un marco estructurado, medible e integrado en la práctica hospitalaria.
El Proyecto Impulso continúa trabajando en la definición detallada de funciones y roles no solo del Responsable de Seguridad del Paciente, sino también del resto de la estructura necesaria para una gestión efectiva de la seguridad en cualquier organización sanitaria:
Próximos pasos: hacia un modelo completo
El Proyecto Impulso continúa trabajando en la definición detallada de funciones y roles no solo del Responsable de Seguridad del Paciente, sino también del resto de la estructura necesaria para una gestión efectiva de la seguridad en cualquier organización sanitaria:
- El papel del equipo de dirección.
- Las funciones del comité de seguridad del paciente.
- La coordinación con responsables de seguridad en los distintos servicios y áreas asistenciales.
- Las responsabilidades de jefes de servicio y mandos clínicos.
En palabras de Antonio Burgueño “el objetivo es construir un modelo integral, coherente y con capacidad real de funcionamiento, que permita a los hospitales implementar una estrategia sólida y sostenible de seguridad del paciente basadas en referentes que permitan un benchmarking real”
Documento disponible en nuestro Centro Documental
