Cribado del cáncer de mama: 25 preguntas para pensar en mejoras

Sócrates sostenía que el conocimiento no se transmite, sino que se construye a través de la pregunta. Su método, la mayéutica, consistía en interrogar, repreguntar y guiar el pensamiento hasta que las ideas más sólidas “nacieran” por sí mismas.
Quizá ese sea también el mejor punto de partida para reflexionar hoy sobre el cribado del cáncer de mama.
Porque más allá de los avances conseguidos, su modelo actual sigue siendo susceptible de mejora.
Y para mejorar, primero hay que preguntar.
Acceso y participación
- ¿Estamos acercando el cribado lo suficiente a las mujeres?
- ¿Podría aumentar la participación si acercamos las unidades móviles a los municipios o a los centros de trabajo, como se hace en Japón?
- ¿Qué barreras reales persisten —tiempo, desplazamiento, horarios, cita— y cómo las medimos?
- Si desplegáramos unidades móviles, ¿en qué zonas tendrían mayor impacto?
Periodicidad y riesgo individual
- ¿Tiene sentido mantener la misma frecuencia para todas las mujeres?
- ¿En qué casos tendría sentido revisar anualmente y en cuáles podría espaciarse más?
- ¿Qué variables deberían ponderarse más: edad, densidad mamaria, antecedentes familiares, otros factores?
- ¿Podemos comunicar un calendario personalizado sin generar confusión?
Cánceres de intervalo
- ¿Qué aprendemos de los tumores que aparecen entre dos rondas de cribado?
- ¿Podríamos detectar antes parte de esos casos con un seguimiento más dinámico?
- ¿Qué combinación de frecuencia, pruebas y priorización ofrecería mejor equilibrio entre beneficio y riesgo?
Inteligencia artificial
- ¿Dónde aporta más valor la IA: en la prelectura, la priorización, la doble lectura virtual o el triaje por riesgo?
- ¿Hasta qué punto puede reducir cuellos de botella sin comprometer la precisión diagnóstica?
- ¿Cómo validamos y auditamos sus resultados para que refuercen el juicio clínico humano?
- ¿Podría la IA sugerir periodicidades personalizadas según el riesgo observado?
Circuitos, protocolos y tiempos
- ¿Nuestros circuitos asistenciales son suficientemente ágiles y homogéneos?
- ¿Dónde se concentran los retrasos y qué indicadores de tiempo deberían monitorizarse?
- ¿Funcionan de forma efectiva las vías rápidas para casos sospechosos?
- ¿Podemos diferenciar procesos según el perfil clínico sin complicar la gestión?
Equidad y comunicación
- ¿Persisten brechas de participación según territorio, nivel socioeconómico o idioma?
- ¿Qué estrategias de comunicación logran mayor adhesión a los programas?
- ¿Estamos explicando de forma adecuada los beneficios y límites del cribado?
Evaluación y mejora continua
- ¿Qué indicadores —mortalidad, estadio al diagnóstico, tasas de intervalo, tiempos de respuesta— deberían publicarse periódicamente?
- ¿Con qué frecuencia se revisa el programa y quién participa en esa revisión?
- ¿Qué experiencias internacionales convendría pilotar antes de generalizar?
Buscando respuestas a las preguntas
Estamos trabajando en un informe que busca precisamente eso: ofrecer respuestas fundamentadas a este tipo de preguntas, con datos, evidencia y una mirada crítica y constructiva.
